Secretario General de UPTA Aragón.-
Las estructuras financieras tradicionales tienen sus días contados. El Fondo Monetario Internacional, la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, son instituciones peculiares que nacieron, por distintos motivos, pero que no satisfacen los intereses de los ciudadanos.
El FMI remitía un estudio en el que auguraba para España en el 2009 una grave situación de recesión. Esta postura resulta bastante hipócrita, cuando sus sesudos técnicos venían insistiendo en la necesidad de desregulación y no veían el huracán que venía.
El engaño era mayúsculo, pues todos los ciudadanos sabíamos que la subida del petróleo era una burbuja producto de la especulación y "ellos" nos decían que ¡no!, que era debido al crecimiento de los países emergentes y a la escasez de las reservas. Con el BCE pasa, otro tanto, concibiendo la política de intervención monetaria básicamente como regulador de la inflación.
La subida del tipo de interés que realizó tenía esas preocupaciones ¿no sé de quién?, pues lo que preocupaba a los ciudadanos era la bajada de los tipos para cubrir los préstamos, las hipotecas y capear el temporal en nuestros negocios. Los técnicos nos decían que una bajada de los tipos de interés no presumía la bajada directa del mibor, y era verdad; hacía falta garantizar las operaciones del interbancario; pero era claro que la subida de la inflación era producto de operaciones de especulación, que es lo que hay que atajar.
La reducción del tipo de interés ha sido positiva pero el BCE ha llegado tarde, es preciso bajar más aún el tipo de interés. De la Reserva Federal habría que decir muchas cosas, sus directivos son los principales responsables de la falta de regulación en los mercados financieros.
Que el Gobierno central ante semejante huracán tome medidas extraordinarias y avale las nuevas operaciones de financiación y que incluso adquiera títulos para el reforzamiento de los recursos propios, me parece bien. Sin embargo, no debe de quedarse sólo ahí. Nuestra economía debe dar un latigazo importante teniendo en cuenta a los autónomos y las pymes.
Aragón debe apoyar urgentemente un Plan Integral para los Autónomos.-
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