Medio siglo después de que España implantara el seguro de desempleo para los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos tendrán acceso a una prestación por cese de actividad -cobrarán el paro-. Según consta en el informe que servirá de base al anteproyecto de ley del Gobierno, la cuantía mensual quedaría fijada en 645,8 euros mensuales y se cobraría un máximo de seis meses.
Pero habrá que esperar hasta 2010 para la puesta en marcha del sistema. Hace un año, el Ejecutivo encargó la elaboración de un estudio sobre la materia a una comisión formada por expertos, que esta semana le han trasladado sus conclusiones para que las analice y debata con las asociaciones de autónomos e interlocutores sociales, antes de iniciar la tramitación parlamentaria.
De acuerdo con la propuesta, "el hecho causante debería identificarse mediante la acreditación de causas objetivas de cese de actividad, teniendo en cuenta que en el caso de autónomos con asalariados esa finalización lleva aparejada la desaparición de plantilla a su cargo, salvo en caso de transmisión de empresa".
El futuro sistema de prestación por cese de actividad será de carácter universal, solidario y contributivo. Para el cálculo de la prestación se ha considerado un tipo de cotización del 3,15%, aplicable sobre la base media reguladora que, en este momento, es de 922,51 euros, lo que se traduce en una cuota media de 29,1 euros mensuales a pagar por cada afiliado.
El derecho a percibir ese dinero se generará cuando se hayan cotizado al menos 12 meses y consistirá en el 70% de la base de cotización durante un máximo de medio año desde un mes después del cese de la actividad. Se calcula que el número de beneficiarios mensuales ascenderá a 88.693, aunque todo indica que el sistema no estará en vigor hasta 2010, dada la complejidad jurídica que implica su aplicación.
La afiliación, en caída libre
Este año ha sido nefasto para el empleo. El mercado laboral arroja cifras dramáticas y uno de los colectivos más afectados es el de los trabajadores por cuenta propia. Noviembre ha registrado el mayor descenso de afiliación en la historia y desde enero se han perdido 67.928 cotizantes al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Diferencias respecto a los asalariados
Los expertos que han elaborado la propuesta sobre la prestación por cese de actividad de los autónomos consideran que debe ser más limitada en cuantía y tiempo que la de los asalariados para que pueda ser financiada con un tipo de cotización más bajo, adecuadamente absorbible por el trabajador, y se eviten fraudes.
El modelo de simulación incorpora una escala de relación entre periodos de cotización y periodos de derecho más reducida que la del Régimen General (seis meses de cotización por cada mes de periodo de derecho), pero se establecería un periodo mínimo de 12 meses para el acceso a la prestación, así como una interrupción de al menos 24 meses desde que se termine la percepción de la prestación para generar derechos al cobro de una nueva prestación.
Además, en el diseño de la nueva prestación se introduciría la condición de que los periodos previos al hecho causante fueran ininterrumpidos, sin poderse acumular periodos de cotización más cortos que los que generan derecho a la prestación para reunir el periodo necesario para un nuevo derecho.
De esta forma, se trataría de dificultar uno de los principales efectos perversos registrado en el sistema de protección por desempleo del Régimen General: el encadenamiento estratégico de periodos recurrentes de alternancia de trabajo y percepción de la prestación.
Fuente: AINHOA LARREA.- www.publico.es
* nota de UPTA Aragón
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