El pasado viernes, 14 de noviembre se celebró una rueda de prensa para dar a conocer las propuestas de UPTA Aragón en relación a la Venta Ambulante.
Aunque los vendedores ambulantes de Zaragoza están “muy contentos” con la nueva instalación del mercadillo en el parking sur de la Expo, necesitan “muchas mejoras”, señaló el coordinador de venta ambulante de la Asociación de Autónomos de Aragón (UPTA-Aragón), Miguel Lerios.
Entre las demandas principales de los comerciantes está un techo para resguardar los puestos de la lluvia y el viento, tomas de luz y agua en cada uno de ellos, más y mejores aseos públicos, un restaurante y una guardería. Dado que así el mercadillo se convertiría en una unidad comercial, también sería necesario instaurar una gerencia fija, una oficina de atención al consumidor, cajeros y una comisaría de Policía.
Con todas estas instalaciones, el mercadillo se convertiría en una nueva “lonja multiusos”, un modelo que, según informó el coordinador nacional del área de venta ambulante en UPTA, Nicolás Rodríguez, ya se ha presentado para otras ciudades, y que permite acoger el mercadillo en días de la semana y horas concretas, y también actividades deportivas, de ocio o educativas.
Una propuesta para la cual UPTA ha estimado un presupuesto total de entre ocho y diez millones de euros. Rodríguez ha reconocido que se trata de una “inversión importante”, pero ha informado de que ya se está gestionando un proyecto formal para presentar al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el cual podría llegar a financiar hasta un 60% del coste. El coordinador nacional de venta ambulante también pidió la colaboración de las administraciones autonómica y municipal, señalando que, en última instancia, y “sólo si es absolutamente necesario” los propios vendedores ambulantes podrían aportar una parte del coste.
A pesar de la satisfacción de los comerciantes con el éxito de afluencia en la nueva ubicación del mercadillo, éstos expresaron otra demanda más: una legislación que regule el comercio ambulante.
“Ya existe una ley específica en otras comunidades autónomas, que reconoce esta actividad como una más de la distribución comercial en este país”, apuntó Álvaro Bajén. Una ley del comercio ambulante permitiría, regular los derechos y obligaciones de los vendedores, la existencia de un registro de comerciantes y un mayor control de las condiciones de los espacios, lo cual sería “una garantía para todas las partes”, manifestó.
Fotografía (Izda. Dcha: Álvaro Bajén, Pilar Clavería, Nicolás Rodríguez y Miguel Lerios
Ana J. Abril.- Autónomos Digital.-
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